lunes, 21 de marzo de 2011

Amedeo Modigliani: Reclining Nude. 1917. Un universo de sensualidad y belleza.



Amedeo Clemente Modigliani (Livorno; 12 de julio de 1884 - París; 24 de enero de 1920) es uno de esos pocos artistas creadores de un universo propio, de un estilo único e inconfundible tanto en sus esculturas como en sus lienzos.
A los dieciséis años contrae la tuberculosis que le marcará la vida y finalmente le matará.
Desde 1902 en que se inscribe en la Scuola libera di Nudo en Florencia, Amedeo recorrerá varias ciudades italianas intentando formarse en el arte y en la vida. Florencia, Roma, Venecia y de aquí el gran salto a París que sería su realización como artista y su destrucción como persona.
Es posible que en cualquier otra parte también hubiese acabado mal pero es seguro que no hubiese realizado la obra que dejó.

Modí, maudit, maldito, en francés, como le llamaban sus amigos era un ser extremadamente sensible y sensual, elegante y distinguido y en 1906 llega a París que en ese momento es el centro de la vanguardia. En Montmartre conoce a todos, a Max Jacob, Van Dongen, Apollinaire, Diego Rivera, Soutine, Chagall, Derain, Matisse, Picasso…

Era un virtuoso con los pinceles, rápido, intuitivo y de brochazo definitivo a la primera y esta pintura Reclining Nude de 1917 como todas, la elabora de forma volumétrica con ojos de escultor, pareciera un dibujo coloreado pero nada mas lejos de esto, está trabajada desde el fondo hacia fuera en capas de oleo que le van añadiendo carnalidad y erotismo. El dibujo es sintético buscando decir lo máximo con las líneas mas sencillas posibles. El intenso rojo del lecho y ese blanco azulado de la almohada no hacen sino añadir sensualidad a la escena, mientras ese fondo oscuro matérico le proporciona la profundidad necesaria para sacar el desnudo al primer plano. La mirada de la mujer es una llamada, dulce y provocativa a la vez.

Cuando después de una etapa pictórica, Modi decide dedicarse a la escultura de forma exclusiva discute una y otra vez sobre ella con Brâncuşi y ambos se amamantan de volúmenes y de técnicas mutuamente.
Teniendo en cuenta que tan solo vivió 35 años mientras Brancusi o Picasso doblaron sobradamente esa edad., cabe preguntarse qué obra hubiese realizado si hubiese vivido el doble y hubiese tenido una discreta salud.
No nos engañemos, Amedeo que era un ser muy inteligente supo muy pronto que esa maldita enfermedad contraída a edad tan temprana le mataría mas pronto que tarde y es mi opinión que esa convicción es la que le hace apurar la vida desenfrenadamente como si se tratara de un vaso de absenta que se acaba si paras de beber. Disfruta de todos los placeres que se puede permitir y no cuida su salud lo más mínimo, salvo cuando las fuerzas ya no le sostienen ni las piernas y entonces retorna a su Livorno natal para recuperarse y poder tirar otra temporada.

Esa es para mi la clave de su comportamiento desenfrenado y así se ahíta de alcohol y va de mujer en mujer incluso cuando desde la primavera de 1917 en que la escultora rusa Chana Orloff le presenta a su amiga Jeanne Hébuterne, una estudiante de arte y pintora de 18 años  inicia una tormentosa relación que dará fruto a la hija Jeanne un año después.

La ama apasionadamente como a ninguna y le es infiel porque no lo puede evitar o no quiere, devora la vida compulsivamente como si cada día fuera el ultimo, se pelea con sus amigos, con sus amantes, gasta bromas pesadas, destruye obras, suyas y ajenas. Va aniquilando lo mas preciado, su propia vida, sabiendo que por mucho que se cuide Tánatos le aguarda agazapado en la primera esquina.

Modigliani crea un mundo absolutamente exquisito, de sublime elegancia y lleno de una sensualidad real, carnal, para alcanzar finalmente su obsesión, el esplendor de un mundo hermosamente idealizado, un nuevo universo creado por él.
Sumergirse en sus lienzos o en sus esculturas es salir ebrio de belleza tan excelsa, tan plena, que te deja marcada las retinas y la cabeza te da vueltas como si te hubieses bebido la mejor botella de Burdeos.
Quiso ser escultor mucho mas que pintor y se lo impidió, una vez mas su salud, sus pulmones que no podían tragar el polvo que desprendían los golpes del cincel sobre la piedra y sus escasas fuerzas que a veces apenas le permitían sostener el mazo. Aun así dejó una serie de las mejores esculturas de la Historia del arte a la que nos dedicaremos un buen día.

Por eso abandona la escultura y se dedica a pintar desnudos y retratos. A sus modelos les arrancaba el alma y la pegaba en el lienzo para la eternidad. Sus desnudos son reales, vitales, carnales pintados para el goce de su contemplación, tanto que cuando los expone escandalizan a la nada pacata sociedad parisina y falta poco para que sean retirados.
Amedeo Clemente Modigliani, el príncipe de Montparnasse, muere de meningitis tuberculosa una fria y triste tarde del 24 de enero de 1920. Unos días antes había pedido el permiso al gobierno francés para contraer matrimonio con su amada.

Al día siguiente la bellísima pintora Jeanne Hebutterne que a la sazón cuenta 21 años y está embarazada de nueve lunas no puede respirar sin Amedeo y se quita la vida.
El caso de la joven pintora Hebutterne conforma uno de los episodios más tristes y del máximo sacrificio de la vocación y de la propia vida por el amor  a un hombre en un ejemplo de enajenación al que nunca se debiera llegar, lo que lamentablemente comparte con la espléndida escultora Camille Claudel.

domingo, 27 de febrero de 2011

Constantin Brancusi. Musa dormida. 1906. La búsqueda de la nada.


No conozco ninguna otra escultura que con el mínimo material posible explique tanta belleza.
Es un esfuerzo de reiterada simplificación en la búsqueda de la nada, de la materia solitaria quedándose un peldaño antes de la abstracción pura en una figuración perfectamente conseguida.

Años más tarde realizaría la misma obra pero totalmente abstracta pero antes nos dejó esta pieza exquisita para que nos embriaguemos con su pureza.
Me parece una escultura sublime de síntesis, la materia ha sufrido un ínfimo trabajo expresivo y sin embargo su belleza elocuentemente serena es como su titulo explica una musa dormida.
Esta cabeza realizada en mármol en 1906 es la primera de una serie que concluiría con una realizada en bronce más elaborada.

No hay cuerpo pero no se  le echa de menos porque lo aporta nuestra imaginación. La cabeza es un ovoide apenas elaborado. El cabello está sutilmente cincelado iniciado por lineas apenas marcadas. El ojo izquierdo está levemente insinuado pero en realidad sin volumen. El derecho algo  mas elaborado y definido por los dos arcos contrapuestos el del párpado y el de las pestañas. Lo mas elaborado es el eje de la nariz y boca y aquí reside la expresividad  y la placidez del  sueño de esta musa.

Constantin Brancusi (1876-1957), nacido rumano y realizado como escultor en París es el gran referente revolucionario que nos abre las puertas a la escultura del siglo XXI siendo acompañado en esto por Amedeo Modigliani...
 

sábado, 20 de noviembre de 2010

El arte conmovido. Edouard Manet, Sur la plage.


Esta pintura Sur la plage, es de Edouard Manet, de 1873.
La mujer es Suzanne, la esposa de Manet y está aparentemente  absorta en la lectura mientras el hombre recostado que meditabundo contempla el mar es Eugene el hermano del pintor. Cada uno en su mundo y sin embargo se intuye una especie de comunicación invisible entre ambos.
La escena desprende una infinita melancolía, una inmensa tristeza, el tiempo parece detenido.
Está pintado en directo pues la pintura contiene granos de arena de la propia playa.

Hace algún tiempo en una visita al museo D’Orsay  me fui en su busca, está o estaba en un rincón de la sala y en ese momento estaba observando el cuadro una hermosa dama por lo que me mantuve discretamente a la espera de que acabase su contemplación cuando me di cuenta de que se deslizaban lágrimas por sus mejillas.

Me produjo una  fuerte impresión y me provocó dos reflexiones, la primera que si en mi lugar hubiese estado el mismísimo Manet estoy seguro que hubiese encontrado la justificación de toda su obra pictórica por haber sido capaz de arrancar tal sentimiento traspasando  el tiempo y la materia.
Esto es la autenticidad del arte.

La segunda, que en ese momento comprendí en todo su significado las explicaciones que me daba mi padre que fue escultor, pero sobre todo artista, de lo que era el arte para él.
"Lo que se pretende con una obra de arte es conmover, provocar la emoción del espectador, intentar transmitir todo el universo de sensaciones, inquietudes y emociones que te brotan desde las tripas a la cabeza. Lo que hay que conseguir”, me decía,  es romper la madera, la piedra o el lienzo,  hay que traspasar la materia e insuflarle vida propia”.

Esto es lo que yo llamo arte conmovido.
Es esa pintura, escultura, poema, música o lo que sea a la que el artista ha conseguido traspasarle toda su emoción creadora, esas profundas inquietudes que le han llevado a su creación, ese mundo interior tan rico que necesita expresarse y comunicarse. Necesita sacar todo ese manantial de sentimientos y exponerlo a la luz para ser contemplado y compartido, pero sin explicaciones que no sean otra cosa que la misma obra.

Cuando el artista consigue ese objetivo y le da vida propia a la obra, esta está conmovida y por lo tanto provocará una fuerte conmoción interior en todo aquel que la contemple y que tenga la sensibilidad necesaria para captar sus efluvios.

Pocos son los elegidos por los dioses para llegar a esa cima, en esa época lo consiguió Manet con la pintura y un poco mas tarde con la escultura Constantin Brancusi...

sábado, 11 de julio de 2009

Michelangelo Buonarroti: el Cristo del Santo Spirito. 1492.


Me interesan especialmente las primeras y las últimas obras de los artistas.

Las iniciales porque pienso que tienen la frescura y la pureza de las entrañas artisticas del sujeto tal y como lo parieron, antes de contaminarse del exterior.

Las postreras porque son como el testamento artístico del camino recorrido. Algo así como si dijera: esto es lo que yo entiendo por arte o esto es lo que he aprendido.

El artista mas completo y polifacético de la historia es también el que definió los limites de la escultura para la eternidad.
En él se dan especialmente los criterios antes expuestos. También en el Goya antes comentado.

Espero que no me cueste la hoguera decir que Michelangelo realiza en esta obra una representación de un Cristo amanerado y en cierto modo feminoide.
Es escueto de formas, ligero, sutil, con una mínima anatomía, musculatura casi inexistente, grácil, estilizado y una policromía acorde con todo esto. El Cristo más bello realizado por el hombre.

En este Cristo realizado en 1492 a los 17 años y que es la primera escultura exenta de Michelangelo que se conserva, a mi parecer se nos muestra el artista puro, aún sin influencias aunque ya había pasado un año en el taller de los Ghirlandaio donde había aprendido oficio de pintura y poco más.

En otro momento hablamos de su última e inacabada escultura, la Piedad de Rondadini que guarda muchos puntos comunes con esta, cerrando el circulo del nacimiento de este fallo de la naturaleza que fue Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni.

Tan exageradamente excepcional como escultor lo fue como pintor de lo que hablaremos otro día. La conmoción que me produjo la contemplación de la Capilla Sixtina fué similar a la que me causó Sur la plage de Edouard Manet...

jueves, 9 de julio de 2009

Kiefer? Rothko? No, Goya: El perro semihundido y el perro hundido.

El Perro semihundido es una de las Pinturas Negras que Francisco de Goya pintó para decorar los muros de su casa, la Quinta del Sordo y fue trasladada como el resto de aquellas pinturas del revoco al lienzo en 1873 por Salvador Martínez Cubells, por el método del strappo o tirón, por el que se arranca del muro tan sólo la capa pictórica.

Pintado hace casi doscientos años es una muestra de cuánto se adelantó Goya a su tiempo y en mi opinión es su mejor obra y el máximo exponente de modernidad de su pintura.

Las diversas interrogantes que existen sobre las Pinturas Negras, su génesis, su autoría, puesta en cuestión por algunos autores, y su posterior pase al lienzo necesitan de profundos y rigurosos estudios.
Y aunque existen algunos como el de Agustín Benito Oterino, La luz en la Quinta del Sordo : estudio de las formas y cotidianeidad, hay cuestiones que siguen en el aire conformando uno de los enigmas más apasionantes de la Historia del Arte.

Goya no fue un pintor perfeccionista, ni le interesaba, pintaba como se realiza el arte de verdad, con las tripas pasadas por la cabeza, creando y transmitiendo y esta forma de pintar se manifiesta claramente en estas pinturas. Tiene antecedentes de este estilo en obras anteriores por lo que para mí la autoría de Goya es clara, pero es necesario que especialistas autorizados nos den una opinión concluyente.

Imaginemos que Goya hubiese hecho una segunda pintura hundiendo al perro y haciendolo desaparecer, pues este es el resultado. Si con el animal es una pieza absolutamente conmovedora y desoladora, sin él, es para mí, la primera pintura abstracta de la era moderna.

Está pintado con dos planos de color diferenciados y tan solo la cabeza del perro tiene tratamiento volumétrico, la textura orgánica y el colorido del plano superior producen inquietud y desasosiego y nos hacen preguntarnos, como con otros genios, si ese enigma para el hombre que supone el tiempo no tiene fallos por el que se cuelan a veces algunos elegidos por los dioses para avanzarnos el futuro, Goya, Mozart, Michelangelo Buonarroti...